¿Are You Experienced?

Sábado a la tarde-noche. Calor pegajoso. Peluquería de la calle Córdoba y un ritual que se repite al menos una vez cada 45 días. Lo bueno de cortarse en ese local es que entro, saludo a Néstor (peluquero, jamás coiffeur) y no le tengo que decir ninguna de esas boludeces tipo: "Ay Néstor, por favor, dejámelo un poquito más largo acá..." o "¿Cómo quedarían unos claritos?". Saludo, voy directo al sillón en donde me lavan la cabeza y el peluquero ya sabe lo que tiene que hacer. Hablamos de fútbol y nada más.
Termina, me muestra con un espejito cómo me quedó la nuca (¿por qué hacen eso los peluqueros?), le digo mecanicamente que me gustó, pago y me voy: chau, hasta la próxima y espero que ganemos el domingo. El es de San Lorenzo.Yo no.
Pero este sábado no sé por qué cuando me lavaba la cabeza empezó a sonar Jimmy Hendrix por los viejos parlantes de un grabador. Y para colmo en vivo (tal vez haya sido Woodstock). Créanme lo que les digo: NO HAY NADA MEJOR QUE ESCUCHAR A HENDRIX MIENTRAS TE LAVAN LA CABEZA!!!!.
La combinación de agua caliente, shampoo, suavizante y la presión de los dedos sobre tu cráneo mientras los otros dedos (LOS dedos del Rock) prenden fuego el diapasón de la guitarra, ha sido una de las cosas más placenteras que me ha pasado este fin de semana.
Lástima que vino alguien y sacó el cassete. Pusieron una FM.
Estéban le dedicó a Nuria el último tema de Axel Noséquegarcha y el sueño terminó.
Una lástima.